¿Qué se
entiende por inteligencia colectiva?
Tim O’Reilly define como recolección de inteligencia colectiva, al compartir información y
conocimiento. Podríamos decir a partir de esta definición y lo expuesto por Pedro
Hernández en su texto “Tendencias de Web 2.0 aplicadas a la educación en línea”,
que la inteligencia colectiva es en primer lugar, la capacidad que tiene cada
persona de crear contenidos y compartir ideas, para, en segundo lugar, unificarlos
en un conocimiento en cierto sentido “universal”. En otras palabras, es el
conocimiento, la información producto de la participación recíproca de personas
creadoras de contenido y que forman una “esfera colectiva detrás del fenómeno
de internet” (HERNÁNDEZ)
¿Hasta
qué punto podemos tomar como cierto el argumento “La Web 2.0 es participativa”?
Indiscutiblemente, si partimos de la comprensión de participación
como “tomar parte en”, y por participar como sinónimo de compartir; y además de
ello, tenemos en cuenta que la Web 2.0 a diferencia de la 1.0 no está
establecida sobre el modelo de comunicación emisor – canal – receptor, podemos
afirmar en un grado amplio de certeza que la propende por la participación.
Sin embargo, el concepto de una web realmente
participativa, puede verse limitado por dos factores: en primer lugar, porque
no toda participación en internet es evaluada como válida, y si no es válida,
sino es tenida en cuenta, en consecuencia no habrá realmente participación.
Vale la pena sobre este punto recordar uno de los puntos frágiles de la Web 2.0
que muy bien saben aprovechar sus detractores, quienes hablan sobre “la falta
de calidad en la información provista por los usuarios, así como la falta de
responsabilidad de una empresa para controlar y respaldar todo lo que se
publique” (HERNÁNDEZ) .
En segundo lugar, la participación es limitada –
determinada en la medida en que los medios para dicha participación van a estar
limitados – determinados por quienes los controlan. Aunque se afirme sobre la
Web 2.0 que en ella la modificación es una característica cada vez más
necesaria, pues los cambios por parte de los usuarios no son necesariamente
ilegales, malos o inadecuados, sino que deben ser vistos como un esfuerzo que
mejora el producto, que lo acerca más a los consumidores y adapta a sus
necesidades (HERNÁNDEZ) , esa participación
va a estar en alguna medida determinada. La participación en este sentido
debería estar vinculada con la originalidad y la libertad, lo que sólo unos
cuantos pueden lograr en el mundo de la Web.
¿Cómo se
evidencia y como se puede aprovechar en el contexto educativo la
“democratización” que pregona Web 2.0?
La democratización en la Web 2.0 responde a la
tendencia según la cual, en la relación servidor y usuario, este último ya no
es simplemente un sujeto pasivo que recibe información; él, además de
recibirla, puede compartir información y conocimiento. Según esto, y teniendo
en cuenta que en su acepción más pura la democracia es el poder del pueblo (la
participación del pueblo); en la Web 2.0 la democracia se relaciona con la
capacidad que tienen todos los usuarios en internet no sólo de crear y publicar
contenidos, sino de que esas personas los compartan, los modifiquen y los
mejoren ya que se encuentran en un contexto social – virtual.
Esta democratización en la Web 2.0 se evidencia
justamente en la creación y utilización de espacios, páginas y sitios web,
donde precisamente la participación de cada usuario de internet se hace patente
a través de la creación, recopilación, publicación y modificación de
información. Este es un recurso importantísimo y necesario en el ámbito
educativo (de una parte de todo el complejo campo de la educación del ser
humano), en la medida en que a través suyo, se produce, se comunica y sobre
todo, se enriquece el conocimiento. Sin embargo a este respeto, es importante insistir
con Pedro Hernández, que cada usuario de internet debe esforzarse y aportar en conciencia
con conocimiento de calidad, información de calidad, en la utilización de los
espacios que la Web 2.0 ofrece.
¿Son
útiles las herramientas Web 2.0 para la creación de actividades de aprendizaje
pertinentes en ambientes virtuales?
Lo primero que se debe afirmar sobre esta pregunta es
que claramente existen herramientas que favorecen la creación de actividades de
aprendizaje en los ambientes virtuales, pero que ellos deben ser sometidos a reflexión
para garantizar el desarrollo de proyectos y programas que sean precisamente convenientes
a la educación virtual, como se afirma a continuación:
“las
posibilidades técnicas de las nuevas herramientas no garantizan por sí mismas
la activación de su potencial pedagógico y comunicacional, sin el juicio
crítico en la toma de decisiones, en el diseño de proyectos y en el desarrollo
de programas bien se puede suceder que la innovación tecnológica sólo sea un
costoso y llamativo ropaje para viejas prácticas” (Benítez, citado por
Hernández, P.)
De lo anterior se puede deducir que las herramientas
si son útiles, pero precisamente son herramientas y no fines en el proceso
educativo, y que aunque la educación en línea se sirve de ellas, o más bien, se
basa en ellas, estas por si solas no necesariamente conllevan a la creación de
actividades de aprendizaje pertinentes en los ambientes virtuales; es
indispensable como lo afirma Benítez que “la innovación tecnológica se acompañe
de innovación pedagógica” (Citado por Fernández, P.). Es necesario e
indispensable el trabajo en una pedagogía virtual que en diálogo con los
expertos técnicos de los medios virtuales que generen “objetos de aprendizaje
multimediáticos capaces de promover el autoaprendizaje, la capacidad reflexiva
y de investigación, las tres principales características necesarias para un
estudiante virtual” (HERNÁNDEZ) .
¿Cómo se
puede promover en la educación a distancia la “creación social del
conocimiento”?
Si el aprendizaje deja de comprenderse sólo como una
actividad única de la escuela o del aula de clase, y se considera además como
una actividad social, en la medida en que también se aprende de la sociedad en
general, en los contextos familiares y cotidianos, que son los contextos
sociales y culturales como lo afirman Santamaría González y Ramón Benítez
(Citados por HERNÁNDEZ, P.), entonces será relativamente sencillo comprender que
desde esta perspectiva interpretativa del
aprendizaje, es posible la creación social del conocimiento.
Ahora bien la base sobre la cual es posible afirmar la
creación social del conocimiento en los ambientes virtuales, es precisamente el
protocolo de la Web 2.0 que propende por la creación y la recolección de una
inteligencia colectiva que, favoreciendo la comunicación educativa, promueve la
creación del conocimiento de manera social. En este sentido, la creación social
del conocimiento en la educación a distancia mediada por las nuevas tecnologías,
puede ser promovida mediante la utilización de herramientas de la web como los
edublogs y las plataformas educativas virtuales como Blackboard
(blackboard.com) o Moodle (moodle.org) en los cuales se crean foros de
discusión donde se reflexionan y debaten temas de clase (HERNÁNDEZ)
Fuentes
- Galvis, Alvaro, Alfredo Hernández, Patricia Mendoza, y Elkin Marenco. «Ambientes Virtuales de Aprendizaje: Enseñanzas del Proyecto OLL&T.» Informática Educativa UNIANDES - LIDIE 12, nº 2 (1999): 271-294.
- HERNÁNDEZ, Pedro. «Tendencias de Web 2.0 aplicadas a la educación en línea.» No sólo usabilidad.http://www.nosolousabilidad.com/articulos/web20.htm (último acceso: Octubre de 2012).
2 comentarios:
Ante la pregunta ¿cómo se puede promover desde la educación a distancia la "creación social de conocimiento"?
Opino que para poder suscitar este nuevo "modelo pedagógico", es necesario hacer conciencia del cambio paradigmático al cual estámos asistiendo, dicho cambio se encuentra mediado por la ruptura de las barreras que nos imponía la distancia o el acceso a la información.Entramos en un nuevo dialecto pedagógico que exige de nosotros emprender un nuevo diálogo con el estudiante, a través de un canal tecnológico, el cual posibilita el diálogo y la construcción de un sabe común.
En segundo lugar hay un componente cultural que enriquece el conocimiento colectivo, pero al mismo tiempo se puede convertir en un punto en contra del mismo, dicho elemento es la procedencia cultural del estudiante que aporta su conocimiento heredado del contexto que lo rodea (esta es una bondad de la educación a distancia, permite la formación desde el contexto). La amalgama cultural puede recrear un confuso mar de opiniones que necesitan sin lugar a dudas el filtro conceptual para poderlos poner en diálogo. Viene aquí el reto de la Web 2.0 y es precisamente el de posibilitar que la construcción del conocimiento social, no sea solo un cumulo de contenidos sostenidos en la participación colectiva; sino que sea un constructo racional que no solo se basa en el contenido, sino en la experiencia empírica que está tras la cortina conceptual y es precisamente esa riquísima herencia cultural que subyace la psiquis racional de todo ser pensante. En últimas vale la pena lanzar una pregunta ¿hasta qué punto la Web 2.0 está siendo una experiencia de diálogo intercultural?
Antes de responder a la última pregunta, quisiera hacer una acotación respecto a la cuestión por la creación social del conocimiento. Obviamente la construcción social del conocimiento necesita la aceptación de la verdad según la cual el conocimiento no se da sólo dentro de las aulas de clase, sino que se da fuera de ellas, en los contextos familiares, cotidianos, culturales, etc.; sin embargo, un conocimiento social - cultural fundado puramente en lo experiencial no creo que alcance un nivel de validez universal. Aquí es donde efectivamente la educación a distancia, valiéndose de los medios virtuales debe permitir la reflexión intersujetiva, es decir entre sujetos, como paso previo a la construcción de un conocimiento objetivo. Por otro lado, a la pregunta ¿hasta qué punto la Web 2.0 está siendo una experiencia de diálogo intercultural? en los términos en los que se formula la pregunta se podría afirmar que efectivamente en este momento la web 2.0 no está siendo una experiencia de diálogo intercultural precisamente porque la utilización de sus herramientas se queda en simples contenidos en detrimento de la herencia cultural que cada sujeto tiene y que subyace a la riqueza de los contenidos. No obstante, creo que es necesario clarificar que el problema no se debe a la Web 2.0 misma, porque en teoría esta está en condiciones de favorecer el diálogo intercultural; el problema radica más bien en los sujetos, y en las políticas de quienes deberían promover la Web como una experiencia de diálogo intercultural.
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